La situación derivada de los accidentes severos en la central nuclear de Fukushima Daiichi, en Japón, está
lejos de ser controlada. Según un reporte de la Tokyo Electric Power Company (TEPCO), el combustible
nuclear dañado por la fusión del núcleo traspasó 70 cm de hormigón del pozo seco en la vasija del reactor
número 1. Algo similar podría ocurrir en las unidades 2 y 3.