Dos marchas en la capital y multitud en el interior del país, la mayor parte controladas por el charrismo sindical. En la casa presidencial, Peña Nieto organizó un mitin con participación de charros y patrones. “Día de la productividad” le llamó a la jornada de los trabajadores. Además de la demagogia y elogios mutuos, repitió a Mussolini, adoptando características corporativas fascistoides.
Descargar el documento Aquí <-------(para descargar presione click derecho y oprima en "guardar enlace como...")